La presente temporada se acaba, una temporada mas que se acerca a su fin, y ya van unas cuantas. Ahora toca recapitular, y, hacer borrón y cuenta nueva para la siguiente.
Tras un nuevo año, cada vez uno ve las cosas mas claras, ve como lugares y spots que antes había vida a raudales, pasan por ser a día de hoy "desiertos" en estado puro, donde antes la pesca abundaba ahora no existe, y son cosas que a uno le da cierto sentimiento melancólico, como tus lugares, donde te movías a evadirte del mundo y disfrutar de tu pasión, ahora no son nada mas que un amasijo de piedras y arena inundadas por el mar, lugares inertes donde la poca vida que pueda haber es erradicada con mano dura e inflexible. Por desgracia cada vez mas, este pasa a ser nuestro pan de cada día, y no tiene pinta de que la cosa vaya a tomar un cambio de sentido, mas bien todo lo contrario.
Tras esto, donde tu lugar de enseñanza, donde comenzastes a crecer y aprender como pescador, ahora no es mas que una ilusión del pasado deja a uno con ganas de tirar la toalla, pero aun hay un ligero rayo de esperanza. Aun hay lugares donde la vida se abre camino, donde aun no es imposible realizar jornadas memorables, pequeños paraísos que dan un poco de luz al oscuro presente que vivimos. Y es aquí, en estos fantásticos lugares donde he podido disfrutar como un niño chico en la presente temporada, acompañado de personas con las que es fácil disfrutar del lugar y respetar lo que nos da la ilusión de salir cada mañana a la orilla en busca de un rato de relax y disfrute a orillas del gran azul.
Poder vivir estos momentos no creo que puedan ser pagados con todo el oro del mundo, ya sea unos pocos días o unos cuantos, pero el disfrute es siempre una variable presente en cada una de las jornadas, estando acompañado ya sea por la familia, por grandes amigos como mi colega Charlie, no se, pero esos momentos, me reitero en lo que comente anteriormente, no pueden ser pagados de ningún modo, y viendo las cosas tan gratas que nos aportan estos parajes el sentimiento de respeto y protección hacia los mismos es máximo, ya que de no ser así, quizás no hablaríamos de un disfrute como tal.
La cosa esta mal, cierto, y cada vez son mas los que buscan en el mar un motor económico, pero desde aquí me gustaría mandar una pequeña reflexión, si el mar te da para vivir, ¿por qué lo vas a maltratar?, hay que tener en cuenta que este no es un despensa infinita, ya a día de hoy hemos mermado notablemente nuestros océanos, y a este ritmo, poco le quedarán a los mismos hasta convertirse todos en un "amasijo de piedras y arena sumergidos".
Esta en la mano de cada uno poder seguir disfrutando del mar en todo su explendor, capturemos lo justo para comer, siempre es bonito llevar una buena pieza a casa para disfrutarla en familia, pero no sirve de nada tener un congelador repleto de pescado, y por eso pensar que eres un gran pescador, esta vida es un aprendizaje continuo, y hay que saber adaptarse a las situaciones de la misma, en este aprendizaje yo mismo me incluyo.
No sabemos que nos va a deparar la próxima temporada, pero si sabemos que teniendo respeto al mar y cuidándolo podremos seguir disfrutando de él, de lo contrario, en breve llegara ese momento en el que diremos, ¿Qué ha sido de nuestro mar?
Cada uno aportando un poquito de su parte, hará posible un futuro mejor, y así, poder seguir disfrutando de nuestra pasión.
Un saludo y ¡ buena pesca !
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Tras un nuevo año, cada vez uno ve las cosas mas claras, ve como lugares y spots que antes había vida a raudales, pasan por ser a día de hoy "desiertos" en estado puro, donde antes la pesca abundaba ahora no existe, y son cosas que a uno le da cierto sentimiento melancólico, como tus lugares, donde te movías a evadirte del mundo y disfrutar de tu pasión, ahora no son nada mas que un amasijo de piedras y arena inundadas por el mar, lugares inertes donde la poca vida que pueda haber es erradicada con mano dura e inflexible. Por desgracia cada vez mas, este pasa a ser nuestro pan de cada día, y no tiene pinta de que la cosa vaya a tomar un cambio de sentido, mas bien todo lo contrario.
Tras esto, donde tu lugar de enseñanza, donde comenzastes a crecer y aprender como pescador, ahora no es mas que una ilusión del pasado deja a uno con ganas de tirar la toalla, pero aun hay un ligero rayo de esperanza. Aun hay lugares donde la vida se abre camino, donde aun no es imposible realizar jornadas memorables, pequeños paraísos que dan un poco de luz al oscuro presente que vivimos. Y es aquí, en estos fantásticos lugares donde he podido disfrutar como un niño chico en la presente temporada, acompañado de personas con las que es fácil disfrutar del lugar y respetar lo que nos da la ilusión de salir cada mañana a la orilla en busca de un rato de relax y disfrute a orillas del gran azul.
Poder vivir estos momentos no creo que puedan ser pagados con todo el oro del mundo, ya sea unos pocos días o unos cuantos, pero el disfrute es siempre una variable presente en cada una de las jornadas, estando acompañado ya sea por la familia, por grandes amigos como mi colega Charlie, no se, pero esos momentos, me reitero en lo que comente anteriormente, no pueden ser pagados de ningún modo, y viendo las cosas tan gratas que nos aportan estos parajes el sentimiento de respeto y protección hacia los mismos es máximo, ya que de no ser así, quizás no hablaríamos de un disfrute como tal.
La cosa esta mal, cierto, y cada vez son mas los que buscan en el mar un motor económico, pero desde aquí me gustaría mandar una pequeña reflexión, si el mar te da para vivir, ¿por qué lo vas a maltratar?, hay que tener en cuenta que este no es un despensa infinita, ya a día de hoy hemos mermado notablemente nuestros océanos, y a este ritmo, poco le quedarán a los mismos hasta convertirse todos en un "amasijo de piedras y arena sumergidos".
Esta en la mano de cada uno poder seguir disfrutando del mar en todo su explendor, capturemos lo justo para comer, siempre es bonito llevar una buena pieza a casa para disfrutarla en familia, pero no sirve de nada tener un congelador repleto de pescado, y por eso pensar que eres un gran pescador, esta vida es un aprendizaje continuo, y hay que saber adaptarse a las situaciones de la misma, en este aprendizaje yo mismo me incluyo.
No sabemos que nos va a deparar la próxima temporada, pero si sabemos que teniendo respeto al mar y cuidándolo podremos seguir disfrutando de él, de lo contrario, en breve llegara ese momento en el que diremos, ¿Qué ha sido de nuestro mar?
Cada uno aportando un poquito de su parte, hará posible un futuro mejor, y así, poder seguir disfrutando de nuestra pasión.
Un saludo y ¡ buena pesca !
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