sábado, 12 de septiembre de 2015

Un final diferente a los antecedentes que le acontecían

La última vez que escribí por aquí, dejamos la historia de este pasado verano, en una pequeña tregua, donde si hubo alguna pieza. Pero eso solo fue un espejismo...

Casi dos semanas duro la siguiente sequía, la mas dura y larga del verano, donde ya me veía volviendo a casa con una mano delante, otra atrás, y una profunda decepción. Pero a veces el destino es caprichoso, y aunque no se logré exactamente lo que vas buscando, este te aporta una especie de "Parche" que te ayuda a olvidar los malos momentos...

Hoy toca hablar de esos últimos momentos en el paraíso, y narrar que pasó en los mismos:

Las capturas no se daban, solo salían peces muy pequeñitos en algún momento ocasional, pero los peces decentes no estaban. El año pasado también viví algo parecido, con otra racha muy negativa (aunque los resultados del pasado verano fueron mucho mas "jugosos" que los de este), y este año se repitió. Ya en el penúltimo día, cuando estábamos mas pendientes de recoger las cosas para preparar el abandonó de este lugar de peregrinaje, se decidió ir a pasar un día de playa y asadero, y yo, como siempre, en busca de alguna escamilla.

Comencé tanteando zonas conocidas, pero la verdad, ni los lagartos estaban (increíble, parecía que Poseidón había ordenado a todos los peses que abandonarán esa costa). Ya a media tarde mi viejo aparece por donde estaba yo lanzando para traerme algo que enyescar. En ese ratito que me tomaba lo que me trajo, nos pusimos a charlar, y sin previo aviso, salimos disparados a una zona solo accesible con 4x4.

A nuestra llegada, nos encontramos una mar maravillosa, con la espuma perfecta, y con poco viento. Comienzo a lanzar, y tras 10 min pierdo un señuelo, y tocaba rehacer los aparejos. Y se continuó una tónica que aconteció durante todas estas vacaciones... Los peces decentes que salían, venían precedidos de la pérdida de algún señuelo (llamadme como queráis, pero soy supersticioso), así que preparé a conciencia los aparejos, y anude mi Molix Brugas, y al tercer lance con él, recogiéndolo con jalones muy pausados y largos, se me frena el stella y este empieza a ceder línea, acompañado de una doblada de las guays por parte de la skirmjan (por fin volvía a sentir algo bueno).

Ahí comenzó una pelea que se saldo con unos escasos minutos de gozo absoluto por mi persona, y como colofón, logramos poner en seco a este bonito pejerrey, el cual, como dato curioso, es el mar "gordo" que he sacado, en el sentido de que nunca había sacado uno que tuviese un abdomen tan grande (parecía amorfo).





 

Tras esta alegría, continué pescando, de otra forma, completamente relajado, y sencillamente disfrutando de cada segundo en aquel maravilloso territorio, y entre tanto relajamiento, otro animalillo apareció. Ya casi sin luz, catapultando mi Proteus 130 a la Conchinchina, y animándolo a toda pastilla, se produce un pequeño seguimiento, el cual va acompañado de un ataque brutal en superficie, super veloz.

Ahí el animal comienza a correr hacia el fondo, y cuando lo voy a cachetear para asegurar la picada, el animal se libera, dejando con un pequeño sabor de ganas de revancha. Al día siguiente me escape unos instantes, pero no pesque, preferí observar un auténtico espectáculo de la naturaleza.

Jamás había visto una macroconglomeración de animales para procrear, en este caso lisas, centenares de ellas, un momento para el recuerdo...

Y tras esto, no hay mas que contar, así fue como se desenvolvió el mes, quizás las cosas salieron algo lejos de la idea principal que teníamos, pero pudimos al menos salvar con algunos buenos instantes, estos días de pesca.

Toca reponer fuerzas, dejar algo de lado las cañas, y prepararse a fondo para poder regresar lo antes posible, buscando saborear mas y mas momentos así de agradables...

¡Un saludo a todos y buena pesca!

2 comentarios:

  1. Precioso pejerrey pues si que estaba gordo jajajajajaa, enhorabuena Antonio ademas con una caña de spinning ligero debe ser todo un subidon...un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias amigo !! Fue toda una gozada, ese momento que me paró el señuelo en seco y comenzó a correr como un loco hacia las rocas para romper... Sin duda es una maravilla pelear estos bichitos con equipos ligeros, no hay color entre lo de antes y ahora, y eso que ahora los peces están siendo mas menudos jejeje
      Un saludo Ricky !!

      Eliminar