lunes, 6 de agosto de 2012

Últimas capturas, "largas esperas, grandes capturas"

Han pasado meses desde mi última captura a spinning, días y días madrugando y trasnochando , con dolor de espalda, de piernas y de todo por las duras condiciones del roquedo canario, en Tenerife nada de nada, hace una semana llegué a Lanzarote, una tierra que el año pasado puse muchas esperanzas para lograr mi tan deseado "sierra" que tanto me se me resiste, llego y llamo a un buen amigo conejero, le llamo y le pregunto como van las cosas, trás un rato de combersación me pregunta:
¿ Antonio, que día quieres ir a pescar?, sabiendo que por la mañana suele moverse mas pescado, quedamos el sabado a las 7 de la mañana en la entrada del pesquero, mi padre me acerca y mientras me pongo mis botas de tugteno y veo llegando a Carlitos con el amigo Alberto, nos saludamos y no perdemos tiempo, vamos pa el sitio guapo pa pescar, esta ocupado el mejor sitio, pero Carlos m indica otro lugar q suele ser fructífero.
En ese momento, monto mi "nexage game type" y mi saragosa 4000f, pongo mi nueva adquisición, el sardine metalic, de 60gr de yo-zuri, lanzo, sale como un dardo y empiezo a hacer jig-casting rápido para los sierras, tras una hora, el amigo Alberto, cambia de posición y en menos q canta un gallo pega, y a pelear, jala con fuerza pero creemos que no es muy grande, en la orilla lo vemos, un sierra de 2kg más o menos, pero cuando Carlitos ya estaba con el bichero preparado cuando, derrepente el sierra da un salto inesperado fuelta del agua, al venir robado, y se soltó el jig.
La cara de Alberto con la decepción era patente, pero bueno volvimos a nuestros puestos.
Trás otra hora, los otros pescadores se van del pesquero y dejan la curva libre, Carlos y yo vamos disparados a cojer el sitio, empezamos a lanzar y en una de esas, lanzo mi jig, lo dejo undir hasta el fondo, y empiezo a hacer un jig-casting rápido, en uno de los jalones, zasssss, se me dobla toda la caña y noto un super peso, Carlos y Alberto lo ven y se ponen a gritar que era grande, que lo trabajara con tranquilidad, en eso empieza a correr hilo del saragosa de forma alocada y veo que no se para, intentor bombearle pero la labor es imposible, poco a poco voy cerrando el freno, y derrepente noto que deja de correr, en eso empiezo lentamente a bombear notando todo el peso del animal, y, para mi preocupación, el roze con las rocas.
Carlos baja las rocas con el bichero, en eso se alonga al risco y empieza a gritar, ¡jurel, jurel!, se ve derrepente emerger una silueta planteada que nos asustó por su tamaño y a la vez emocionó y nos hizo desear no perderlo.
Sigo peleando el animal, jalandolé y en una de esas arrastro la caña lentamente hasta que Carlos esata cerca, en eso grito: ¡embicheralo!
Efectivamente, le mete una bicherada perfecta en el lomo, y atrapa al animal en eso empiezo a gritar de satifacción, Carlos me pasa el animal y lo agarro d las agallas, y empiezo a caminar hacia arriba, me siento en una roca, muerto por el cansancio.
La pelea duró alrededor de los 5 minutos, pero me dejo hecho polvo, además de hacer jigcasting desde las 7 hasta las 9:30 que fue cuando se clavó el animal.
Pesamos el montruo, y peso 5,5kg, una bestialidad para un jurel canario y se acerco al metro.
Trás todo esto tocó la seción de fotos con el animal, seguimos alucinado y ellos me dicen que un animal de ese tamaño no se veía desde hace años.
Quiero agradecer publicamente la ayuda de estos dos amigos, os dejo la seción fotográfica:


Yo(izquierda)-Carlos(el medio)-Alberto(derecha)


Yo(izquierda)-Carlos(derecha)



El jurel de 5,5kg en la tabla, todo un monstruo



El jurel asado con papas panaderas y reducción de vinagre de modena

Carlos y Alberto, mis amigos conejeros, que sin su inestimable ayuda no hubiera podido poner en seco esta bestia de las profundidades, gracias amigos.

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